La doctora Paula Harwicz difundió una columna de opinión para reflexionar sobre la obesidad y el sobrepeso en tiempos de pandemia. Sostiene que estas enfermedades crónicas no se toman vacaciones y recomienda recuperar el control de rutinas y tratamientos. La médica porteña brindó datos y consejos para sumar hábitos saludables a largo plazo.
«Es importante que cada uno pueda conocer en mayor detalle el funcionamiento de su organismo, así como las necesidades nutricionales, emocionales y físicas que moldean su desarrollo. Reconocer las propias barreras para adoptar hábitos saludables puede ser un primer paso para forjar nuevas dinámicas y lograr la constancia necesaria, respetando 4 pilares fundamentales: la alimentación, el ejercicio, las emociones y el tratamiento médico», expresó.
Harwicz explicó que la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo revela que más del 60% de la población en Argentina tiene exceso de peso. Además, el 46,6% de los consultados es hipertenso, el 12,7% tiene diabetes, la mitad de la población es sedentaria y sólo el 6% consume las 5 porciones de frutas o verduras recomendadas. «La obesidad es una enfermedad multicausal, donde se combinan factores genéticos, el estilo de vida, las emociones, el entorno y el sedentarismo, entre otros. Es necesario enfocar la estrategia en modificar los hábitos alimentarios y sostenerlos en el tiempo para optimizar los resultados. No hay dietas mágicas y es muy frustrante ponerse metas imposibles», afirmó.
Otro dato relevante que comparte es que más del 80% de los adolescentes de todo el mundo no llegan al mínimo de una hora de actividad física al día. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos realicen 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos de mayor intensidad. «Sugieren 30 minutos diarios que pueden hacerse en una caminata, paseo en bicicleta o actividad deportiva o bien programarse en 3 sesiones de 10 minutos cada una», aconsejó la doctora.
Como habitantes de la Patagonia, tenemos la ventaja de poder ejercitarnos en lugares abiertos muy atractivos. Esto ayuda a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y la sensación de encierro característicos de esta pandemia. Además, la exposición al sol fomenta la generación de vitamina D y otros elementos claves para nuestro bienestar.
«Aunque muchas veces se diga que el sedentarismo va de la mano del uso excesivo de dispositivos tecnológicos, en ocasiones, pueden ser aliados para un cambio de hábitos. Muchas personas acceden a rutinas, aplicaciones y tutoriales que los impulsan a llevar una estilo de vida más saludable», reflexionó. Lo importante es ser constantes y cuidar nuestro cuerpo. «No debemos sobreexigirlo con actividades que puedan generar dolor o incomodidad. Una vez más, la supervisión profesional es clave para consolidar rutinas a medida», recomendó la doctora.
Por último, Harwicz remarcó que las enfermedades crónicas no se toman vacaciones y es fundamental mantener contacto con el doctor de cabecera. Una visita regular permite optimizar el tratamiento de la hipertensión arterial, la diabetes y chequear los valores de colesterol en sangre, entre otras variables. «Hoy más que nunca es importante tomar conciencia y lograr tratamientos integrales y superadores para alcanzar una salud cada día más plena», sentenció.
Fuente: Columna de Opinión de la Dra. Paola Harwicz – MN 84.182, difundida por la consultora Muchnik.