La carrera del Día de la Mujer nos da pie para conocer a dos de sus protagonistas. Brenda Guerrero tiene 28 años y es nacida y criada en Allen. Lucía Tejeda tiene 37 años y eligió esta ciudad como su hogar, hace casi una década. Anoche, Brenda fue la primera en cruzar la meta y Lucía, la última. En este #8M te invito a conocerlas un poco más.
Ambas pertenecen al grupo local She Trains. Lucía emigró de Tucumán al Alto Valle y hoy trabaja como profesora de biología. «Cuando vine, por ansiedad, aumenté mucho de peso. Estaba muy gordita y necesitaba hacer alguna actividad, por mi bienestar. Estuve casi dos años y dejé por el embarazo de Lázaro», explicó Lucía. «Era muy inconstante. Es difícil con la rutina. Con la pandemia, hice un click. Había aumentado mucho de peso y esto era un complemento que me hacía bien. Jessica nunca me soltó la mano, me acompañó en todo el proceso», agregó. Con cambios en la alimentación y ejercicio, logró bajar 20 kilos.
Lucía relató que su familia la ayuda a seguir superándose. Su marido Gerardo del Brío y el pequeño Lázaro están siempre esperándola en la meta. «Tengo acompañamiento incondicional. Geri me alienta cuando quiebro, cuando me dan ganas de dejar. Siempre me motiva a avanzar unos kilómetros más. Siempre a mi tiempo, a mi ritmo. Lo hago como puedo, trato de disfrutar», dijo. «No soy ejemplo de nada, pero tenemos que ver eso de ‘querer es poder’. Respetando nuestros tiempos, nuestras circunstancias«, afirmó.
She Trains tiene la particularidad de ser un espacio 100% femenino. Comparten sus realidades como madres, amigas, profesionales y deportistas. «La contención de todas las chicas es muy linda. Te nutrís de la experiencia de la otra. Admiro de Brenda y Jessica su entereza y la disciplina, la dedicación que tienen. Son excelentes personas», sentenció Lucía. Brenda no se quedó atrás y señaló que valora la determinación de Lucía. «Ayer no le aflojaba, es muy dura de cabeza entonces se lo propone y lo termina. No importa ir despacio, el tema es llegar. Está en un proceso de cambios y se va entusiasmando», expresó.
En el caso de Brenda, el gustito por el atletismo lo encontró en la escuela municipal, hace 10 años. Empezó a entrenar siguiendo los pasos de su hermana y debutó en 5 kms para el aniversario de Allen. Ahí nomas, hizo podio. «Empecé a entrenar todos los días, distancias cortas, tranqui. No he parado. Siempre me hago mi tiempo para entrenar, aunque sea una hora porque lo necesito», aseguró.
En este lapso, fue mamá de Julieta (5) y Lorenzo (3) y se hizo una experta en organizar horarios. «Es la rutina del jardín, la guardería, es complicado. Llevar a uno, dejar al otro, andar con ellos para todos lados. Juli y Lolo a veces van conmigo a entrenar», dijo Brenda. Y por supuesto, se acomodan junto a ella cuando recibe un premio. En este #8M, la allense motivó a todas las mujeres de la ciudad. «Es lindo verlas correr, cada una tiene sus tiempos, su vida, su historia, ves el esfuerzo de cada una. Dedicarse un tiempo para una, para hacer deporte, es muy lindo. Ayer hubo muy buena convocatoria», remarcó.