Este fin de semana Moquehue fue sede de una dura prueba de montaña. Calvario Race mudó su desafío a otro punto de la geografía neuquina, con mucho éxito. No sólo hubo buena cantidad de corredores, también hubo emociones para todos los gustos. La rudeza del terreno se complementó con el clima adverso, haciendo de estos kilómetros un verdadero ‘calvario’. Pero como a los atletas de montaña les gusta sufrir un poco, todos se mostraron felices de cruzar la meta.
«La verdad es que salió todo muy bien, laburamos tres meses para que todo salga excelente. La gente estaba feliz aunque tenían un poco de miedo por el clima. Cuando largaron, llovía. Y arriba cuando hicieron cumbre, empezó a nevar. Bajaron felices, la pasaron bien. Los de 45 kms son unos guerreros porque se bancaron pasar por arroyos, frío, nieve, de todo», resumió Cristian Cárdenas, uno de los organizadores.
La buena noticia para los amigos de la montaña es que ya están trabajando para la edición 2019. Según adelantaron, será en noviembre y nuevamente en Moquehue. La calidez de su gente y el amplio apoyo de la comunidad hizo posible una gran prueba. ¡Obviamente, hay ganas de más!
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| Lorena Ferreyra – Allense en carrera |
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Fotos: Carlos Mir
